Enfrenta el agotamiento. El estrés es un factor presente en la vida diaria, cuando las circunstancias son difíciles parecen no tener final, paradójicamente llegan más pruebas que nos provocan muchísimo estrés, la tensión y angustia son factores que nos hacen sentir fatiga y agotamiento. El estrés mal manejado promueve el miedo y puede provocar ansiedad, que llega a transformarse en crisis de pánico. ¡Todas las personas atravesamos por momentos que nos estresan!, la historia narra miles de eventos de seres humanos que lo vivieron; el estrés siempre ha formado parte de la vida. Lo interesante es aprender a canalizar esa energía para que no se convierta en un problema de salud que llegue a ser crónico.
“Mi ánimo se agota, mis días se acortan, la tumba me espera.” Job 17:1
Consejos para disminuir el estrés
1. Pon a Dios en el primer lugar de tu vida
Cuando llegan tiempos difíciles tenemos dos opciones: rechazar a Dios o confiar en su grandeza y poner nuestra esperanza en Él.
No dejes a Dios como tu último recurso
Disfruten tiempo en familia, reserven un momento para orar.
“Acuérdate, pues, de tu creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos y se acerquen los años en que digas: no tengo en ellos placer.” Ecl.12:1
2. Concéntrate en lo que sí puedes hacer
Organiza tus actividades desde casa, establece horarios, busca estrategias que te ayuden a ser oportunidad para otros.
“No se desesperen preguntándose qué van a comer o qué van a beber, no estén preocupados. Porque los pueblos del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas; pero nuestro Padre sabe lo que necesitamos. Reconocer a Dios en tu vida y todo lo demás Él lo dará en su debido tiempo.” Luc.12:29-31
3. Conéctate a espacios, personas y redes que nutran positivamente tu bienestar
“Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Mateo 6:33
Deshecha la información que no te sirva ni aporta nada
Elige fuentes profesionales y fidedignas para estar al día con la información.
4. Acepta que la incertidumbre es parte de la vida.
Todo cambia con rapidez, pero nada dura para siempre.
La realidad es inevitable, pero puedes transformarla en algo positivo.
“Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y mentes en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten.” Fil.4:6-8
5. Reconoce tus emociones y estados de ánimo
No te resistas a lo que sientes y piensas
La ansiedad es una sobre carga del estrés, recuerda que estar ansioso es normal, pero mantenerte en ese estado de ánimo va en detrimento de tu salud.
Motiva el diálogo, platicar sobre lo que sentimos con miembros de la familia, en un buen recurso para abrir el camino a un diálogo de entendimiento.
“Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.” Sal.90:12
6. Diez tips para bajar el Estrés
- Usa la tecnología a tu favor, conéctate con tus seres queridos, busca videos para hacer alguna actividad que te agrade (bailar, manualidades, talleres, ejercicios, yoga, meditación, etc.)
- Renueva tu mente, identifica los factores que te estresan para que puedas disminuirlos y habla de ellos enfocándote en solucionar lo que sí puedas o dándote cuenta de lo que no esta en tus manos.
- Bebe agua para mantenerte hidratado(a) / té negro (disminuye el cortisol)
- Busca afirmaciones positivas, escríbelas en papelitos que puedas leer.
- Contacto con la naturaleza
- Escucha música que te construya
- Date un masaje en las manos o en los pies
- Dibuja
- Relájate con un grito energético, (abre la boca y grita con toda tu fuerza por un minuto)
- Escribe, escribe y escribe, lo que sientes, piensas, lo que te molesta, lo que no te atreves a decir.
7. Aprende a reírte de ti, de lo que sucede a tu alrededor.
“Buen remedio es el corazón alegre, pero el ánimo triste resta energía.” Sal. 17:22
En la biblia encontramos diferentes ejemplos de distintos personajes que atravesaron por momentos muy complicados y así como nosotros, ellos también se sentían abatidos.
“Ya no me quedan fuerzas para resistir, ni razón alguna para seguir viviendo.” Job 11:13
“Cuando tu fe es puesta a prueba aprenderás a soportar con fortaleza el sufrimiento.” Santiago 1:2
Tal vez ahora solo puedas ver solo una manera de solucionar las cosas, pero eso no significa que no se vayan a arreglar, más bien quiere decir que ahora tienes la oportunidad de ver nuevas alternativas para estar mejor y confiar en Dios, Él está contigo.
Después de todo ¿Qué sería lo peor que podría suceder?, ¿depende de ti?
“Yo me acuesto tranquilo y me duermo en seguida, pues tú, Señor, me haces vivir confiado.” Sal. 4:8
“Ya que has hecho del Señor tu refugio, del Altísimo tu lugar de protección,
no te sobrevendrá ningún mal, ni la enfermedad llegará a tu casa.” Sal. 91:10