La culpa es un látigo implacable y molesto que no me deja avanzar, me siento culpable o culpo a otros por las circunstancias de mi vida.

Desde la culpa tengo pensamientos negativos que no me permiten crecer ni asumir desde mi parte responsable lo que vivo:

  • Que mal que mi matrimonio no funcionó
  • No hago nada bien
  • Jamás voy a poder tener una relación duradera y estable
  • Soy un desastre
  • Nadie me va a querer
  • No puedo lograr mis metas porque nadie me apoya
  • facebook
  • twitter
  • pinterest

La responsabilidad es la capacidad que ejerzo para reconocer aquello que me corresponde, porque forma parte de mi, porque es producto de mis decisiones.

Desde mi parte responsable, mis pensamientos me llevan a enfocarme en solucionar o establecer nuevas estrategias para hacer cosas diferentes a las que hice anteriormente reconociendo que los errores son parte de la vida y me brindan mucho aprendizaje, por lo tanto mis pensamientos están más enfocados en generar mi bienestar.

Desde esta perspectiva algunos pensamientos son:

  • Estoy en esta situación porque yo lo permití.
  • Reconozco que esto no funcionó pero eso no quiere decir que nunca vaya a rehacer mi vida.
  • Me doy cuenta que me equivoqué en muchos aspectos y ahora puedo ver lo que definitivamente no quiero permitir en mi futuro.
  • Puedo ver aquello que me hizo falta (en mi forma de actuar y pensar) pero ahora me enfoco en reconocer qué puedo hacer diferente a las ocasiones anteriores para no volver a repetir los ciclos viciosos, sino más bien convertirlos en ciclos virtuosos.

La culpa me victimiza, la responsabilidad me permite hacerme cargo.

¿Vives desde la culpa o desde la victimez?


Escucha este nuevo episodio del Podcast


Pin It on Pinterest

¡Comparte este post en tus redes!