Cómo liberarte del pasado para vivir en el presente
De acuerdo a Lise Borbeau, ensayista dedicada al desarrollo humano, todas las personas llevamos dentro un niño herido, que era inocente, puro y espontáneo, al crecer se enfrentó a situaciones que lo hicieron sentir expuesto, lastimado y rechazado, por lo tanto, en un intento por sentirse amado y aceptado aprendió a ponerse máscaras. Existen 5 heridas de la infancia basadas en el miedo. Es importante que podamos reconocerlas para poder sanarlas, ya que al no hacerlo marcan la vida adulta de cualquier ser humano:
- El rechazo y la máscara de retirada
- El abandono y la máscara de dependencia
- La humillación y la herida masoquista
- La traición y la máscara del controlador
- La injusticia y la máscara del rígido
La infancia es una época crucial en la vida de una persona. En esta etapa se establecen las bases para el desarrollo emocional, mental y físico de cada ser humano.
Estas heridas pueden ser causadas por una variedad de factores como experiencias traumáticas, negligencia emocional y abuso. En este artículo, exploraremos cómo descubrir y sanar las heridas de la infancia para liberarnos del pasado y vivir en el presente.
Algunos signos de que puedes estar lidiando con heridas emocionales no resueltas son:
- Problemas de autoestima
- Miedo al abandono o al rechazo
- Dificultades en relaciones interpersonales
- Tendencia a aislarte emocionalmente
- Sentimientos de tristeza, ansiedad o depresión
No todas las personas reaccionan a las heridas de la misma manera, estas pueden manifestarse en formas distintas. Una vez que hayas identificado algunos de estos signos, Reflexiona sobre posibles eventos o situaciones en tu infancia que puedan haberte lastimado. Para sanar cualquier dolor, primero hay que reconocerlo, esto puede ser un proceso largo, difícil y a la vez necesario para vivir una vida más plena y satisfactoria.
Existen muchos recursos que pueden ser útiles:
1. Terapia
En un espacio seguro puedes explorar tus emociones e implementar estrategias para gestionarlas, pide ayuda a un terapeuta capacitado que te ayude a identificar tus heridas.
2. Meditación
Te permite conectar con tus emociones y desarrollar habilidades para manejar mejor el estrés y la ansiedad.
3. Escritura
Es un efectivo recurso para procesar lo que has vivido, escribir sobre cómo te afectaron ciertas experiencias en la niñez, te permite identificar patrones en tu comportamiento que puedan estar relacionados con tus heridas emocionales.
4. Ejercicio
Te ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad, a liberar la tensión acumulada y a conectarte con tu cuerpo.
5. Aprende nuevas habilidades
Te motiva a desarrollar un sentido de logro y confianza en ti, a distraerte de los pensamientos negativos y a mejorar tu estado de ánimo, involucrarte en clases de arte, música, idiomas o incluso tomar un curso universitario en línea. El aprendizaje continuo no solo te ayudará a sanar tus heridas, sino que también te permitirá crecer como persona y mejorará tu calidad de vida.